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SERENA & FLORAL

SERENA & FLORAL

Hacía 17 años que este dormitorio no tenía una actualización

y ya tocaba ponerle algo de intención y cariño.

- UN POCO DE CONTEXTO -

 

Mi madre llevaba tiempo queriendo darle un toque al dormitorio, pero bueno, era algo indefinido;

yo le había comprado unas cortinas que me gustaron hacía un par de años y se había hablado por

encima varias veces, pero esta primavera de un día para otro decidió que era el momento...

y en fin, sacamos el tiempo de ratitos libres para poder tenerle eso que tanto anhelaba sin demorarnos demasiado.

- LAS PETICIONES -

 

Sabiendo que estaba fuera de agenda, mi madre solo me pidió tres cosas:​​​​

Primero, que el resultado fuese acogedor y cálido ya que suele retirarse un ratito a leer antes de dormir

y necesitaba algo tranquilo y apetecible.

Segundo, que fuese sencillo ya que en el día a día no tiene mucho tiempo para su mantenimiento.

Y tercero, y esta era una petición de los dos, que por presupuesto y sensatez

intentase mantener en la medida de lo posible el mobiliario existente.

Para escoger la línea estética y sin tiempo para poder enseñarle muchas propuestas,

ambas partes decidimos que seguir con el ambiente de las otras estancias ya intervenidas era lo más lógico.

​​

- EL COLOR -

 

La habitación llevaba desde el año 1990 de color blanco así que tuvimos claro desde el principio

que el cambio iba a ser drástico;

tras enseñarle tres gamas distintas mi madre eligió sin pensarlo la familia de los terracotas...

me dio un poquito de pánico, la verdad,

porque me daba miedo caer en el insípido color salmón que tantos salones invadió en los años 2000, 

pero finalmente optamos por la tonalidad más profunda y eso le da, sin duda, toda la gracia al dormitorio.

Sin más, el reportaje completo a continuación:

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Esta es un gran ejemplo de una reforma sin obras;

aún así, poner las paredes de nuevo a punto

y reparar en profundidad toda la carpintería

marcó sin duda la diferencia.

 

En esta estancia, cuya ventana está orientada al oeste, el color terracota funciona de maravilla;

el tono se ve interesante a cualquier hora del día.

Para el techo elegí un color blanco roto que ya 

utilicé en otras ocasiones.

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Como única decoración de pared

y para darle el toque de actualidad

escogí unos platitos

de formas orgánicas y motivos florales.

​​En la pared principal opté por prescindir de decoración

dando todo el protagonismo al nuevo cabecero de roble y enea trenzada.

Las lamparitas de base sencilla y cilíndrica

lo acompañan compartiendo ese tono miel más actual

aportando un poco de contraste y frescura al resto de mobiliario.

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Del conjunto de muebles existente

me quedé con las mesillas y la cómoda;

agradezco enormemente la forma sencilla​ de las mismas.

Aunque no están como recién estrenadas,

le harán la función unos añitos más.

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Aprovechamos también para actualizar

todos los textiles y rellenos;

poner atención al descanso y al confort es clave

a la hora de dar sentido a estas estancias de la casa.

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El detalle absoluto de coquetería

lo da, para mi gusto, este espejo ovalado de hierro;

llevaba meses en nuestro almacén a la espera de

encajarlo en un proyecto.

Si tienes un mueble de este tipo que crees anticuado, 

prueba a sustituirle el espejo que suelen traer a juego,

de verdad que es un cambio significativo.

​​

 

El toque estacional lo ponen

las flores del jardín familiar

que llenan esta jarrita de la colección

Cabana x Zara Home.

​​

-EL ARMARIO-

 

Como comentaba unas líneas más arriba,

pusimos mucha atención en mejorar toda la carpintería existente;

treinta años de uso, el humo de la salida de la chimenea,

la condensación y el propio desgaste de las bisagras

habían afeado mucho el armario de obra de la habitación.

No teníamos tiempo para delegar el trabajo

así que nos pasamos muchas tardes devolviéndole todo el esplendor.

​​

 

Optamos por una pintura de alta calidad en color zinc,

una especie de gris azulado en acabado satinado,

para todas las caras exteriores y por un color en la misma gama

pero con efecto tiza y mucho más económica, para las interiores.

Este tono, muy parecido al que elegimos en sus día para el baño de la casa,

es un tono "sufrido" y muy combinable que funcionará igual de bien con otros colores de pared.

NOTA: Se ha llevado todos los piropos. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estos pomos de latón fueron amor a primera vista;

le dan mucho encanto y personalidad.

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Además del color, que es un cambio visible,

sustituimos todas las bisagras y rehicimos el interior casi por completo

añadiendo cajoneras, barras para colgar y paneles de melamina efecto textil,

cambios que lo hacen mucho más práctico, limpio y actual.

 

​​​​

El armario ocupa gran parte de la pared opuesta al cabecero y recibe luz suave durante todo el día.

 

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La elección de la lámpara nos dio varios quebraderos de cabeza

ya que todo lo que veía en tienda me parecía "muy moderno" para el concepto del dormitorio;

pensé en poner una pieza de mimbre XL pero finalmente decidí darle una oportunidad

a esta que me había dado un familiar durante una mudanza.

La lámpara es de forja y madera y parece que lleva toda la vida ahí,

cosa que me encanta, además estoy orgullosa de poder darle una segunda vida.

 

​​​​

 

La cara interior de la puerta la pintamos también en color zinc.

 

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Me encantan los trabajos de marquetería en las puertas clásicas,

me gustan incluso en interiores más contemporáneos.

Los detalles de las molduras quedan especialmente bonitos cuando se les aplica un color uniforme. 

 

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-LAS BUTACAS-

 

La otras dos protagonistas son estas

butaquitas con tapicería floral y detalles

de volutas en la madera.

Se las compramos a una amiga de la familia

que por circunstancias necesitaba buscarles nuevo hogar.

Su diseño adorable y el valor sentimental

que tienen las han convertido ya en un tesoro familiar.

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Fotografía del año 1985.

​​​​

 

Detalle del tapizado con fondo

en color lino y diseño floral en tonos fresa.

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A partir de unos paneles con ollaos de medidas estándar

confeccioné unas cortinas con pliegues y detalles de remate a contraste.

El lino es tan fino que aporta intimidad sin opacar demasiado la habitación;

el estampado de hojas estilo acuarela parece una prolongación de la vegetación exterior.

A contraluz, se puede intuir la tapa de la persiana, también nueva,

que pintamos casi a tono con la pared.

-ZOOM-

Un poquito de los detalles vistos en conjunto.

- MI REFLEXIÓN -

 

No es un proyecto muy ambicioso pero sí me parece una gran

muestra del poder transformador que tiene el color.

Me apetecía enseñar como a pesar de tener una base corriente,

con un suelo considerado "demodé" y un presupuesto comedido para muebles,

todavía se puede lograr cierto encanto y personalidad.

Aún nos falta poner una gran alfombra que le añada el toque final de confort

pero ya estamos todos de acuerdo en qué es una estancia en la que apetece mucho estar.

Espero también que os sirva de inspiración para todas esas casas de campo familiares

con las que a veces nos resulta tan difícil sentirnos identificados.

​​​​

 

Arreglo floral compuesto por dalias "Natalie G" en color melocotón,

dalias "Cafe Au Lait" en color nude, dalias "Perfection" en color blanco,

zinnias "Polar White", delicados cosmos en tonos pastel y hortensias de temporada.

A N I T A  M A R T Í N E Z

A Estrada / 16 de agosto de 2024

Publicado el 13 d e octubre de 2024

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