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D & A  26.07.14
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DANIEL Y ANA

26 - 07 - 14 / A QUINTA DA AUGA

"Aires Retro y Flores"



En cuanto a la decoración,
empezamos por estas velas que confeccioné unos días antes y que sirvieron 
para dar un poco de sombra en la zona del aperitivo.

El estilo Shabby Chic, muy de moda en el momento,
estuvo presente en algunos elementos sin llegar a caer en el exceso.

 



La decoración floral fue sin duda uno de los detalles más piropeados del día.

La puerta de la iglesia de fachada románica estaba flanqueada
por varias copas de jardín llenas hasta los topes de flores en tonos pastel.



 



El detalle sorpresa estaba en el techo;
decoramos todas la lámparas con arreglos colgantes
y colocamos unas románticas guirnaldas
sobre el altar mayor.

 



Rosas de distintos tonos y variedades, hortensias, claveles, peonías, lisianthus de color blanco...
prescindimos de tonos verdes para dar protagonismo a nuestros colores favoritos.


Para dos de los tres altares optamos por arreglos en formato alargado a modo de guirnalda.
Otras flores, como el ammi majus o el astilbe, ayudaban a darle textura y movimiento;
era tan especial el conjunto que parecía hecho con flores de papel.


Las flores nos acompañaron el resto del día;
aquí se ven decorando la mesa dulde.

Para las mesas, vestidas con mantelería blanca,
optamos por unos sencillos bouquets en el centro de las mismas.

Detalle de la minuta, también muy sencilla y con el mismo anagrama de la invitación.

Las infantiles llevaban además
unas estrellitas en la impresión interior.

Maletitas con detalles para los niños que asistieron a la boda.

El armario de los regalitos.

Por suerte, y gracias a que no había eventos el día anterior,
nos pudimos encargar personalmente de dejarlo todo a nuestro gusto.

Nuestros "novios de regalar" eran unos servilleteros de Zara Home en forma de cisne.

El cisne es un símbolo del amor eterno y un animal que me ha fascinado siempre.

Nuestra tarta nupcial,
una tarta estilo Sacher pero con chocolate blanco;
estaba totalmente cubierta
de ramilletes de flores
que después regalamos a cada invitada.

El regalo de los padrinos a los invitados,
unas latitas con sorpresa como recuerdo de nuestra boda.



Para las invitaciones, por ejemplo, optamos por un formato muy sencillo.

Las diseñamos nosotros y estaban compuestas por un díptico con la portada en rosa
y un anagrama grabado con letras doradas estilo imprenta;
el sobre, simplemente blanco y cierta textura, estaba cerrado con sello de lacre y el mismo emblema.



 


Esta boda estuvo marcada, estéticamente hablando, por la inspiración retro y el amor por las flores.
 



Estos detalles invadieron los estampados,
los estilismos de nosotros los novios y otros detalles de la celebración.

 

Escogimos tonos en colores pastel incluso para las chucherías, los tarritos y las servilletas

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A N I T A  M A R T Í N E Z 

Santeles - A Estrada   |    A Quinta da Auga


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 A N I T A  M A R T Í N E Z 

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