UNAS PUERTAS DE CINE
Porque detrás de un encargo especial siempre hay una gran historia.
- LA historia -
Conocí a Eva hace diez años cuando yo todavía trabajaba en moda,
desde entonces hemos sido amigas en la distancia.
Aunque tenemos gustos muy dispares compartimos muchas pasiones,
a las dos nos encanta la moda y el arte pero también podemos
pasarnos horas hojeando casas e interiores en internet.
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Eva llevaba años buscando un piso con encanto
y de vez en cuando me enviaba alguno para que le diese mi opinión;
fue en pleno confinamiento cuando dio con uno muy especial gracias a su hermana.
Un piso de los años setenta que conservaba las molduras originales
y luz natural en prácticamente todas las estancias.
Sus grandes ventanales y la morfología de la planta lo hacían realmente único.
Se puso manos a la obra y ella misma se encargó del diseño y de la distribución.
En tan solos unos meses revalorizó la propiedad con muy pocos elementos pero cargados de calidad y gusto,
una base muy sencilla perfecta para dar cabida a los muebles de autor que tanto aprecia;
un suelo de madera de roble en espiga, paredes y carpinterías blancas, molduras originales...
realmente creo que todas las decisiones estéticas potenciaron la base que ya había,
no pudo haber escogido mejor estilo para la casa.
- el encargo -
Como infiltrada pude seguir de cerca y en varias ocasiones la evolución de la obra,
se instaló en diciembre de 2020 con la casa casi lista al 100%.
Digo casi, porque sé que le rondaba la cabeza desde antes de tener el piso la idea
de tener unas bonitas puertas francesas, y sí, es un detalle súper clásico contra toda tendencia actual
pero así somos nosotras, un poco a la contra del mundo en según qué cosas.
Su sueño era poder disfrutar de una cena arropada por ese aire elegante que aportan
unas clásicas puertas acristaladas.
Como era un detalle prescindible a nivel funcional se dio unos meses para vivir la casa y valorarlo con más tiempo;
finalmente y tras comparar con otros talleres, incluso llegó a valorar algunas puertas de derribo,
me hizo este encargo tan especial a mí, y claro, no me pudo haber hecho más ilusión.
- LA INSPIRACIÓN -
Pasamos un tiempo intercambiando información, capturas de otras casas, imágenes de Pinterest, etc.
para visualizar la idea que queríamos conseguir.
Buscábamos detalles moldurados pero muy finos, que fuesen unas puertas blancas
pero con cierta textura, ligeras y con grandes cristales pero con una estructura consistente.
Junto a mi taller de confianza decidimos por fin el concepto final,
unas puertas fabricadas totalmente a medida en madera de castaño y
ensambladas a mano como las que se hacían antes; y es que el efecto que queríamos no se fabrica en serie.
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Si como a mí os encanta ver casas bonitas, estáis de suerte;
en verano le hice una visita, le llené la casa de flores y charlamos mientras me dejaba fotografiar
la parte social de la casa y así poder ilustrar este reportaje.
Una casa que ya tiene llena de detalles especiales, piezas icónicas y hallazgos vintage.
Desde la mesa del comedor visualizamos las otras dos puertas que dejan entrever la cocina.
El marco, fabricado también de madera, es otro detalle a destacar;
con una anchura poco común y un diseño de moldura
muy difícil de encontrar en los catálogos que se manejan hoy en día.
En esta foto se aprecia muy bien lo luminosa que resulta la vivienda.
Cada paño de puerta consta de ocho cristales con
sus correspondientes marcos en ambas caras,
todos ensamblados de forma manual.
El resultado es armonioso y proporcionado.
Eva me cuenta que la sensación de vivir la cocina es totalmente distinta ahora que se puede cerrar;
la intimidad y recogimiento que se consigue es realmente especial.
Sobre la encimera de cuarzo, dalias blancas XXL.
Al fondo, vista del salón con la estantería de obra como uno de los elementos clave.
Entre puerta y puerta,
litografía con la obra "Retrato IV" de Miró,
uno de sus pintores favoritos.
La estantería de obra sirve para guardar y exponer
toda su colección de libros y revistas de moda y arte contemporáneo,
cerámicas de viajes y objetos de valor sentimental.
El sofá modular, el modelo Mag Soft de la firma danesa HAY,
le permite cambiar la disposición
según la época del año o el mood del día.
Sobre la mesa, el primer libro de fotografías de Jacqemus que aunque no se trata de un libro de moda,
justo se abrió en esta captura.
La imagen corresponde al que ha sido uno de los desfiles más sonados de los últimos tiempos,
pasarela en fucsia sobre un campo de lavanda al sur de Francia,
presentando la colección primavera - verano de 2020 en junio de 2019.
En este rinconcito del salón,
lámina numerada de Tina Siuda,
regalo de su amiga Catarina Gouveia.
Libritos de su colección
y jarrón estilo ánfora de arcilla
con dalia Lavender Perfection.
Lámparita vintage familiar,
un recuerdo del Camino de Santiago
y algunos de sus vinilos de segunda mano.
Al fondo, lámpara TMM de Santa & Cole
y silla Wassily de los 60' que ella misma restauró.
En primer plano y sobre la mesa de centro, arreglo en flores secas.
Además de ser un elemento decorativo y vistoso,
las puertas sirven para aislar de ruidos y olores la zona de noche de la vivienda.
Gracias, Eva.
Me encanta saber los entresijos de cada pieza que has escogido,
de ser partícipe de este encargo tan especial y de seguir
intercambiando descubrimientos varios.
Con este rinconcito cargado de color,
el contrapunto perfecto a la base maderas nobles, texturas sencillas,
y formas interesantes, despido este recorrido.
Zinnias "peach" (las que más le gustaron) y jarrón de Jessica Hans para Zara (2020).
Decidimos ponerle una moldura central
a modo de freno por ambas caras,
la mejor manera de terminarlas para mi gusto.
El tocadiscos,
el modelo B52 Mk1 de la firma suiza Lenco,
es otra pieza con solera.
Esta pieza tan bonita
es cerámica artesanal de la Villa de Teguise, Lanzarote.
Aunque se considera poco acumuladora de cosas,
sí me confiesa cierta predilección por la cerámica y los jarrones,
elementos que utiliza para decorar muchos de los rincones de la casa.
En la imagen, "Frutas en Gres" de Branqueta Studio, regalo de su amiga Iria
y lámpara Panthella de Verner Panton.
En el siguiente plano, mesa de comedor de Tobia & Afra Scarpa para Molteni - 1970, y al fondo,
también de los 70', aparador Meredew sobre el que lucen preciosas mis flores del jardín.
Nada más entrar nos abre paso el primer juego de puertas,
la sensación de teatralidad y prestancia que aporta es innegable.
A N I T A M A R T Í N E Z
Verano de 2022