ORGULLO Y PREJUICIO

Hoy por fin os enseño una

reformita muy especial.

Esta estancia tan bucólica

es el dormitorio de mi hermana

en casa de mis padres.

Una vez más me he inspirado en la

personalidad del cliente y en el entorno

en el que se encuentra

el espacio a decorar.

Como os podéis imaginar por el título,

mi hermana soñaba con tener un dormitorio

romántico e íntimo al estilo inglés, como

esos que se describen en las novelas de Jane Austen.

Por el tipo de mobiliario y colorido,

me pareció que podía

encajar en el entorno rural de la casa.

Os vais a sorprender de la cantidad de historias

que se esconden en esta habitación.

Me volví loca cuando

lo vi porque sabía que a Sonia le encantaría,

y así fue.

Gracias al detalle de nuestra abuela, pudimos empezar

la casa por el tejado y nos hicimos con un montón de elementos de la colección.

El punto de partida

surgió cuando en noviembre de 2014 me encontré con un precioso

estampado floral de estilo inglés

en una de las colecciones de

Zara Home.

-LA HISTORIA DEL ARMARIO-

El armario que tenía la habitación antes del cambio, era un modelo de color wengué hecho de aglomerado; se lo había comprado mi hermana allá por el 2000 a juego con toda la habitación.

Cumplió su función durante todos estos años, pero ahora el estilo no nos encajaba nada

con como estamos dejando la casa y ella ya no necesita tanto espacio.

En busca de cosas interesantes para esta habitación de fin de semana, se nos ocurrió

recuperar el armario de castaño de la abuela que esperaba en el desván esperando su momento.

Este armario es una pieza tradicional gallega, sencilla, con un espejo que todavía conserva y hace unos 50 años,

fue LA ADQUISICIÓN de la casa; hasta entonces la poca ropa que había,

se guardaba en un arcón.

El armario antes de la restauración.

Como se puede observar, la pieza se encontraba en un estado desastroso de conservación.

Estaba lleno de agujeros de carcoma y de restos de barnices estropeados.

Hasta lograr el efecto deseado que tenía en mente, me quedaba por seguir un proceso bastante largo.

Inspiración vía Pinterest.

A continuación, os voy a explicar el proceso que hemos seguido para dar una segunda, o más bien tercera vida a este armario. Estas pautas son aplicables a todo tipo de muebles en estas condiciones:

1º Retirar todos los herrajes y partes dañadas.

2º Un buen aspirado para ver mejor los fallos a tratar.

3º Este paso es el más laborioso y el que me hará pensar en si volveré o no a restaurar un mueble en estas condiciones.

Consiste en pulverizar uno por uno el interior de los miles de agujeros hechos por la carcoma.

Si fuese invierno sería suficiente con dejarlo unas noches bajo la helada ya que las larvas mueren cuando la temperatura es inferior a 0 grados. Pero nosotros lo restauramos en primavera y el armario no cabía en el congelador!

Este proceso nos llevó unas tres tardes.

4º Impregnar el mueble con por lo menos medio frasco más de producto y dejarlo embalado en plástico durante unos 15 días.

Si al cabo de este tiempo no hay nuevos indicios de polvo de carcoma, significa que esta ya está muerta.

5º Limpiar y desinfectar el mueble con jabón y alcohol para que la pintura se adhiera mejor.

6º Una vez limpio, proceder al pintado.

7º Colocar las piezas nuevas; en este caso hemos reemplazado el techo y colocado una barra de latón.

8º El toque final (y opcional), forrar el interior con una tela bonita.

Et voilà! Este es el resultado.

El acabado es de lo más elegante.

Las tallas se ven mucho mejor

y los tiradores comparten protagonismo

El haber cambiado la parte superior por

una nueva y más resistente, nos

permite hacer una bonita composición.

El centro floral lo creé usando

ramas silvestres y flores del jardín.

Otra opción para restaurar el

mueble, hubiese sido

decapándolo una vez pintado.

Además se podrían

haber disimulado los

agujeros de la carcoma

con masilla.

A mi me gustó así,

con las marcas de guerra

y un look uniforme.

Aquí se aprecia

ligeramente la bonita tela que usamos

para forrar el interior.

-el cabecero-

Pensando en qué tipo de cabecero podría encajar con el resto de la decoración y que pudiésemos hacer o customizar,

se me ocurrió que igual podríamos hacer uno tapizado.

Añadiría otro estampado y evitaríamos tener que repetir el elemento madera

que ya estaba presente en los otros muebles.

Inspiración vía Pinterest.

Este tipo de cabeceros forrados en lino o terciopelo, suelen rondar los 400€.

Para lograr este nivel de calidad,

utilizamos una cortina de lino que Sonia compró en unas rebajas de Zara Kids en ya no sé que año,

porque este proceso de compras fue muy largo.

Fueron necesarios también: espuma, miraguano sintético, tachas de tapicero, grapadora y cola.

Para optimizar recursos, reutilizamos las dos partes que componían el anterior cabecero;

en las fotos se puede ver el agujero donde iban las llaves de la luz.

-Pincha sobre la foto central para ver el proceso.-

El tono de las rayas aporta una nota de frescor

en contraposición a los tonos oscuros de la pared, los cojines y otros

elementos del dormitorio.

¿QUÉ TAL HA QUEDADO?

-un tour por la habitación-

La mesilla al igual que las lámparas de noche las compramos en tiendas

de oportunidades.

El mueble es de segunda mano,

pero las iluminarias todavía llevaban

pegado el precio en pesetas.

Una buena mano de pintura y un espejo

en la parte superior bastaron para

convertir un trastito en algo así de mono.

La lámpara rosa parece sacada

de una peli de Wes Anderson.

¡Es mi pieza favorita!

Para decorar la pared enmarqué unas ilustraciones de botánica en unos bonitos marcos dorados; entre ellas, una cala blanca, una de las flores favoritas de Sonia.

La lámina (que no se ve en la foto) tiene por lo menos unos 35 años. Estaba en nuestra anterior casa, pero nunca decorando un sitio tan bonito como este.

En esta ocasión hemos añadido dimensión a la pared colocando una

moldura de escayola a modo de balda.

Y sí, también la hemos colocado nosotros.

¡Si es que ya nos atrevemos con todo!

Estas flores tan bonitas de color blanco,

las cogí cerca del río y son de acacia.

Esta lámpara que le va tan bien

con todo lo demás, la compramos

en una tienda de Villagarcía.

Este dormitorio por la noche es un verdadero sueño.

Cacharritos ideales que me encuentro en los desvanes.

-more-